Pañuelos, pequeños, grandes, super grandes, alargados, cuadrados, lisos, estampados, de colores oscuros, claros y hasta chillones...de seda, lino, algodón o poliéster.
Los pañuelos son el complemento perfecto para sacar del anonimato a tanta ropa comprada en grandes almacenes que sin dejar de ser estilosa está tan duplicada, multiplicada y franquiciada, que cada día es más difícil encontrar algo distinto…porque lo distinto de esas tiendas diferentes, originales, insólitas, casi exclusivas ya o no existe o hay poco bolsillo que las tolere y muchos menos monederos que las entiendan.
Por eso el toque más personal que le podemos dar a un conjunto por anodino que nos parezca viene de la mano de los complementos y el invierno es el mejor aliado para usar bufandas y pañuelos de esos superenvolventes, de esos que nunca pasan y que podemos encontrar en un mercadillo, en un oulet de firma o en el último día de rebajas de alguna tienda prohibitiva.
Es una prenda tan bonita e importante que además de para abrigarnos y para dar un estilo diferente a cualquier chaqueta o abrigo, nos puede servir para decorar las paredes de nuestro dormitorio al mismo tiempo que los tenemos ordenados y a la vista. Y si no para alegrar una puertas interior de armario, a la vista o guardados los pañuelos tienen que encontrar un espacio que depende tu gusto por ellos puede ser preferente o no.
Colgados y a la vista:
En cajas o cajones:
Próximamente:
Maneras de ponerse una bufanda o un pañuelo (1ª parte: ellas).
En el armario o detrás de las puertas:
Perchas y percheros:
Puede serte útil:
Maneras de ponerse una bufanda o un pañuelo (1ª parte: ellas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ayudanos a trabajar menos aportando tu secreto o remedio.