Si hay algo verdaderamente agobiante en la rutina doméstica (la mayoría de tareas lo son) es el proceso de la ropa: lavar-tender-recoger-guardar-planchar y vuelta a empezar.
Ahora con las toallitas “atrapa colores” que se meten en el tambor de la lavadora junto a la ropa, debemos tener menos miedo a la hora de mezclar ropa de diferentes colores (aunque siempre hay que prestar atención con mezclar blancos y rojos inestables)
En casa predominan los rojos, azules oscuros (vaqueros) y los negros y estos son colores que se pueden lavar sin miedo juntos y sin usar las toallitas que guardo para cuando tengo dudas de que los colores sean poco sólidos...
Ver cómo disminuyen los montones al ocuparme primero de la ropa que ocupa más espacio parece que evita que me desespere con ese cuento de nunca acabar que es el procesamiento de la ropa y me sienta cómo Sísifo
- Para plancha
- Niños
- Mayores
- Casa
Y una vez doblado guardo todo lo que no sea de planchar en sus correspondientes armarios, empezando por la clasificación que ocupe más espacio (si es la ropa para planchar el montón más grande lo dejo en la silla (si pienso ponerme pronto a planchar) o en un espacio de armario que tengo habilitado para esto.
A la hora de planchar empiezo de nuevo por lo que más ocupa, vaqueros, pantalones, sudaderas o jerseys si es que necesitan un “toque” y acabo con las prendas más pequeñas.
Para los calcetines y ropa interior si son muchos,tengo dos niños y un tendal de los de pie y organizo campeonatos de tender calcetines o de casar calcetines, para esto último coloco dos cestas y ayudada por la competitividad de los niños me evito esa parte.
Utilísimos consejos! Gracias por compartirlos!
ResponderEliminar¡Gracias a ti por leerlos! y ¡Feliz Navidad!
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