Menús express
Mi abuela cocinaba de maravilla y además le
gustaba mucho cocinar, era de las que te
cebaba, todo le salía bueno y aún no habías acabado de comer y ya te preguntaba
que qué querías que hiciera de cena y no acababas de cenar y te preguntaba
que qué te gustaría comer al día siguiente.
Mi madre cocinaba muy bien, o mejor dicho tenía
muy buena mano para la cocina, porque
como a mí, le parecía que el tiempo dedicado a las tareas domésticas era una
especie de maldición de Sísifo -aquel pobre de la mitología griega condenado a empujar una
roca enorme montaña arriba y que cuando
llegaba a culminar la cima tenía que volver a empezar empujando de nuevo la
misma roca desde el principio…- (¿No os produce agobio?)
No le gustaba nada la casa, pero especialmente
no le gustaba la cocina, en ninguno de sus procesos: pensar en qué hacer de
comer, comprar, elaborar, cocinar y recoger la cocina, para enseguida volver a
empezar.
A diferencia de mi abuela lo que nos preguntaba
nuestra madre a mis hermanos y a mí muy a menudo era en la última comida que
nos había guisado, no para saber si nos gustaba, no, sino para comprobar que ni
nos acordábamos de qué habíamos comido…y verdaderamente pocas eran las veces que lo recordábamos.
A mi hijo de 6 años ( que es mi principal fan
como cocinera) hace poco que le preguntaron
-Tu mamá que tal cocina?
-Mi mamá cocina superbien, todo lo que hace está
riquísimo! Todas sus comidas son mis favoritas (es muy expresivo…y agradecido)
-Ah, si…? Y cual es el plato que cocina que más
te gusta?
-Lo que más me gusta es lo bien que le salen
las fresas con azúcar.
Jajajajaja! Bueno...no quiero dar tan penosa impresión, pero lo que sí es verdad es que soy de las de la ley del mínimo esfuerzo y una o dos veces por semana, dependiendo de las prisas, recurro a platos pre-cocinados o a recetas express que me invento a partir de congelados o preco-cinados.
Mi intención es poner en este apartado una lista de los que realmente están buenos, y aunque soy consciente de que nunca van a estar tan buenos como los elaborados en casa te sacan de un apuro o te solucionan un día de esos en que no te apetece nada pisar la cocina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ayudanos a trabajar menos aportando tu secreto o remedio.